¿Ya sabes que la creatividad no es un don de unas pocas personas?

Yo no lo veo así.

Te confieso que para mi la creatividad no es “saber pintar bien”, hacer manualidades, o hacer algo lleno de colores y purpurina.

Voy a serte sincera: no soporto esta idea limitada de la creatividad.

Por otro lado, muchas personas quieren innovar, ser creativos en su trabajo, o con su familia… pero dentro de su zona de confort. Y esto tampoco es creatividad.

En una entrevista que le realizaron a David del Rosario, neurocientífico, artista y conferenciante, hizo esta interesante reflexión:

“Está de moda la creatividad, nos encanta la creatividad… pero hasta cierto punto.

La creatividad tiene una naturaleza destructiva, tiene una naturaleza transformativa, y la razón tiene solo la capacidad de hacer que las cosas parezcan cambiar pero que en realidad no hayan tenido ningún cambio sustancial.
Entonces queremos ser creativos, pero un poquito, no sea que todo cambie por completo.

Entonces estamos convirtiendo la creatividad en algo racional y eso no es creatividad.

La creatividad tiene la capacidad de transformar, sin preguntarle y sin pedirle permiso a nadie. Tiene la capacidad de solucionar problemas que llevamos arrastrando meses, años, vidas. Pero si convertimos la creatividad en algo racional, en algo que puede ser creativo, pero solo un poco, la creatividad no sabe responder a eso.”

Fragmento de la entrevista de Yaiza Leal ¿cómo disfrutar la ciencia de vivir el Presente?

Además, la creatividad va más allá de una sola faceta de tu vida como, por ejemplo, ser creativo en tu trabajo o en tu tiempo libre.

La creatividad abarca toda tu vida y desde dónde la vives en todos los aspectos: profesional, en la crianza, familiar, con tus amigos o en la forma de relacionarte con personas, objetos, o experiencias cotidianas.

De hecho, todos vinimos a este mundo a través del acto creativo de la energía sexual y el orgasmo.

Por lo que todo el mundo tiene capacidad creativa, pero no todo el mundo elige llevarla a cabo.

Ser una persona creativa es una elección que da miedo: corres el riesgo de conocerte a ti mismo. 

He oído muchas veces decir: “yo no pinto bien”

Pongo este ejemplo de nuevo porque es muy gráfico.

Cuando dices: yo no pinto bien, ¿qué es “bien” para ti?

Bien y mal son dos palabras que no especifican nada cuando de creatividad se trata.

El acto creativo es una experiencia que te coloca directamente en el ahora, en este momento. Me refiero a este instante de vacío, de “no sé”, o de hoja en blanco en tu vida que es este instante: nuevo, incierto y asombroso.

Todavía no he conocido a nadie que no sienta miedo de vivir en el Ahora. Es más, la mayoría de personas que conozco prefieren entretenerse en sus asuntos del pasado, o fantasear con ideas futuras antes que pararse a contemplar el Presente.

Cosas como llenar la agenda de actividades que nunca acaban, comer hasta reventar, o ver la tele para echar la siesta… Hay miles de ejemplos.

Aclaro que respeto a estas personas al 100%, pues es su decisión, pero si de verdad quieres un cambio en tu vida, necesitas deshacer los patrones repetitivos que aniquilan tu creatividad y que la mayoría de las veces ocurren como actos inconscientes.

Y te digo todo esto, porque nosotros sentimos que vivir desde la creatividad es el mayor regalo que podemos darnos, aunque a veces nos de miedo.

Esto lo hemos comprobado una y otra vez con las personas que acompañamos en nuestros cursos, sesiones y, sobre todo, en nuestra propia experiencia.

Matar la creatividad es la principal causa de sufrimiento.

Cuando hablamos de creatividad, no hablamos solo de Arte (del que se estudia en Bellas Artes), no. Hablamos de la capacidad creadora en todos los aspectos de nuestra vida, del arte de vivir.

Esto nos lleva directamente a un cambio de paradigma.

¿Qué pasa si no utilizas tu capacidad creativa para vivir?

Probablemente experimentes algunas de estas cosas:

• Sientas que tu vida es cómoda pero muy aburrida y monótona.
• Hayas conseguido un sueldo, un marido y una casa, pero sientas que no eres feliz, que te falta algo, y quizá piensas: debe haber algo más allá.
• Te bloquees ante situaciones de conflicto y no sepas cómo gestionar ciertos temas familiares, profesionales, de pareja…
• Sientas que tu vida se reduce a trabajar, atender a tus hijos y vuelta a empezar.
• Renuncies a tus sueños, no tengas tiempo para disfrutar de lo que realmente te gusta, o dedicarte a algo que te apasiona.
• Te falten recursos y herramientas prácticas para la escuela de la vida, algo que en la escuela nunca te enseñaron.

¿Te suena algo de esto?

Si es así no te preocupes porque…

Tú también tienes dentro de ti una gran capacidad creadora esperando a que te decidas a utilizarla, a que te decidas a conectar con tu ser creativo, con lo que nosotros llamamos el artista interior.

Hoy en día, más que nunca, ser creativo va a transformar tu vida.

Estamos viviendo un momento apasionante de posibilidades.

Esta crisis global, en la que estamos inmersos, no significa que se vaya a terminar todo. De hecho, en su origen la palabra crisis ni siquiera tenía una connotación negativa.

La palabra crisis que viene del griego “κρίσις”, tiene varios significados relacionados con la necesidad de cambio, la toma de decisiones y el discernimiento.

La palabra crisis no tiene nada que ver con aceptar un destino inevitable.

Más bien se refiere a un momento de ruptura con las rutinas establecidas que ya no funcionan, reflexionar sobre los cambios necesarios y actuar con valentía e inteligencia.

Así que ya no sirven las excusas.

Hoy en día más que nunca tienes la oportunidad de elegir la creatividad como aliada para vivir plenamente.

Y si te da miedo, no dejes que este te bloquee. Cógelo de la mano y sigue caminando hacia donde tu elijas.

Puedes empezar a tomar conciencia de cualquier cosa, incluso ahora, mientras lees estas lineas. 

La creatividad es un recurso apasionante que nos ha permitido darnos cuenta de que tenemos la capacidad de elegir la vida que deseamos.

No hace falta cumplir tu sueño ideal e inalcanzable para vivir plenamente. Basta con empezar a tomar conciencia de las cosas que estás experimentando ahora, incluso las que no te gustan nada, obsérvalas.

No te identifiques con ellas, sólo obsérvalas.

Y observa que tú tienes la elección y la responsabilidad de decidir cómo vas a vivirlas.

No siempre podemos cambiar las circunstancias externas, pero siempre podemos elegir cómo las vamos a vivir y qué herramientas utilizamos para abordarlas y gestionarlas.

Permitirte plenamente este momento de creatividad da miedo, sobre todo al principio.

Porque puede parecerse a un salto al abismo o a un gran caos como el de sacar todas tus cosas en casa para hacer una obra (al principio hay polvo, no encuentras nada, y todo parece peor que antes).

Es un cambio, una transformación.

Pero también es cierto que en el momento en que te paras a observar el presente, a escuchar tu corazón con honestidad, aparece una extraña sensación de certeza, de calma, de plenitud.

Toda la información está en tu interior.

Y es que…

En este momento, no antes ni después, sino ahora mismo, con lo que estés haciendo, tu tienes la capacidad creadora de escuchar el latido de tu corazón, y dejar que este te regale la respuesta que necesitas en cada momento.

Porque hemos aprendido que el otro tiene que decirnos qué hacer cuando en realidad toda la información ya está dentro de nosotros:

TÚ – YA – SABES

Nadie dice que sea fácil, hay que entrenar, así que… yo te invito a que empieces a practicar y a escuchar a tu artista interno que sabe perfectamente cual es el siguiente paso

“La creatividad requiere el coraje de dejar ir las certezas”. Erich Fromm

Exprésate

¿Y tú, estás dispuesto a dar este salto al vacío?

¿Qué sientes al leer todo esto?

Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y hablamos.