Agradecer a diario puede transformar tu vida por completo, y la de los que te rodean.

Tiempo de lectura: 6 minutos

Agradecer a diario eleva tu frecuencia energética, ayudando a soltar tus exigencias, y en consecuencia, sintiendo cómo el estrés desaparece de tu vida.

Y es que… cuando estamos en estados de estrés o ansiedad, el campo de percepción se reduce tanto, que nuestra capacidad creadora se ve totalmente anulada!

Sigue leyendo, porque más adelante te comparto algo que te va a ayudar a comprenderlo.

Hoy te compartimos un artículo que puede cambiar tu vida radicalmente, de una forma sencilla, gratuita y asequible.

Y es que, si a menudo sientes miedo, inseguridad, estrés o ansiedad, y no puedes parar de comerte la cabeza… es porque, mucho antes de sentir que no puedes salir de ahí, ya te habías desconectado de ti, sin darte cuenta.

¿Cómo?

Haciendo caso a todos esos pensamientos negativos que te dices, creyendo que son verdad y alimentándolos sin parar.

Por eso, hoy queremos hablarte de algo que marca totalmente cada día de nuestra vida y la forma en que la vivimos. Algo que, para en seco todo este bucle o agujero negro en el que te has metido.

Y no sólo eso, también, lo que nos ha acercado mucho más rápido y claramente a nuestro ser, a este proyecto y a todos nuestros sueños en la vida.

Agradecer a diario.

Hace un tiempo Luis te habló en otro artículo sobre cómo el agradecimiento es la gran herramienta para despertar todo tu potencial, y es que este tema nos parece tan importante que vamos a compartir contigo algo esencial para transformar tu vida!

¿Vamos?

Agradecer a diario… ¡si yo lo he intentado, pero no funciona!

Antes que nada, me gustaría contarte algo sobre mí relación con el agradecimiento.

Recuerdo que de niña me enseñaron a decir “gracias” a los demás, y por qué no… está socialmente aceptado y bien visto, enseñar a los niños a dar las gracias, y puede ser una costumbre muy positiva.

Pero, es diferente decir algo porque “es lo que se debe decir”, a decirlo porque lo sientes, ¿no crees? Y esto, tiene un matiz muy sutil que marca totalmente la diferencia.

Yo, que he pasado por 3 colegios de monjas, he sentido la diferencia entre un gracias de verdad, y un gracias falso. Sin entrar mucho en religión… pero, hay vivencias que son auténticas desde el corazón, y otras que son puro dogmatismo, “Educación”, deber o apariencias.

Al igual que, a mí lo “happy flower”, o aparentar paz, amor o libertad… no me va mucho.

Lo dejo ahí como reflexión

El caso es que, hace unos años cuando me encontraba con personas que decían “me siento agradecido a la vida”, a mi no me llegaba. Yo no me sentía agradecida, sentía que mi vida eran obligaciones y esfuerzo. De hecho, más bien sentía que era la vida la que me debía algo que no me estaba dando.

Así que, me frustraba mucho. En gran parte, porque estaba tan desconectada de mi misma, que no podía ver nada que me hiciera sentirme agradecida. Tan solo vivía mi propia exigencia, juicios o miedos.

¿Te pasa a ti algo de esto?

Agradecer a diario desde una actitud consciente. 

Cuando empecé a mirarme dentro, me di cuenta de que necesitaba atender cosas del pasado, ciclos que se habían quedado a medias, sin cerrar.

Necesitaba abrazar las heridas de mi niña interna, de momentos en los que me sentí sola o no apoyada. Y también, esos momentos en que me sentí expuesta ante los adultos, con mucho miedo a equivocarme, y otras exigencias que me había tragado creyendo ser esas cosas, y que no había sido consciente hasta que mis propios terapeutas me devolvieron una mirada de no juicio:

Una mirada de amor, desde el Ser.

Ahí empecé a sentir agradecimiento: hacia ellos, hacia mi misma, hacia la vida; y también hacia mis padres y profesores.

Porque empezaba a cuidarme, a transitar las emociones bloqueadas que había guardado tantos años en la mochila sin darme cuenta, y que me estaban dificultando vivir presente y plenamente (en paz) mi vida.

Por eso, ir tomando conciencia de mis heridas, creencias limitantes, bloqueos emocionales, patrones inconscientes… me ha llevado siempre al agradecimiento:

• Primero transitando y observando las emociones y pensamientos que se mueven dentro;
• luego, permitiendo que se expresen sin censura ni juicio, abrazándome en ese dolor,
• y por último desde la aceptación y el perdón que surge de este proceso.

Incluso, la compasión y entendimiento de que, nadie tiene la culpa, que no fueron otras personas las que me dañaron, sino que todo me lleva a una comprensión mayor de que esas experiencias tenían una función para mí, de que cada persona desde donde está actúa de la mejor manera posible.

Me atrevería a decir que todo acto de cada persona, es un acto de amor; o una llamada de amor, cuando el miedo se interpone.

Puedes parar tu estrés, miedos o negatividad en menos de 5 minutos con el agradecimiento diario.

Dice Lao Tse, que “el agradecimiento es la memoria del corazón”.

Y si, yo creo que el agradecimiento nos vuelve a conectar con nuestro ser.

Hoy en día, la mayoría de personas en el mundo vive desconectado, y sufre estrés, ansiedad… miedos. De hecho, parece que vivimos en la cultura del miedo. Y cuando esto ocurre, nos ponemos tensos, y acotamos nuestra percepción, y con ello, nuestras posibilidades, que son infinitas.

Por ejemplo, cuando tienes un problema, y en lugar de relajarte, empiezas a tensarte y agobiarte, pensando “esto no debería estar pasándome”, ¿qué ocurre? Que empiezas a verlo todo más negro cada vez, y parece imposible que haya una solución, que haya una forma de atender eso.

Cuando estudié Educación Libre aprendí, que el verdadero aprendizaje, lo que integramos de verdad, es aquello que vivimos desde el placer, el gozo y el disfrute.

Es, como los niños, cuando juegan.

Porque, cuando el cuerpo se relaja, cuando la mente y el corazón están tranquilos, en confianza, nos abrimos a percibir la maravilla de la vida, y sus infinitas posibilidades. Estamos disponibles ante las experiencias que nos llegan, y ahí ocurren los milagros.

¿Has vivido esto alguna vez?

El agradecimiento diario es un acto revolucionario. Descubre lo que puedes hacer, es muy sencillo.

Te propongo un ejercicio muy sencillo que sólo te llevará 5-10 minutos al día.

Como siempre te decimos, ¡no subestimes el poder de lo pequeño!

Yo misma he dejado de hacerlo a veces por creer que algo así, tan simple, no iba a ayudarme en nada. Pero me equivoqué…

Numerosos estudios científicos demuestran cómo agradecer todos los días, cambia tu frecuencia energética en segundos, e influye en las experiencias que vives a lo largo del día, e incluso, te transforma por completo, hacia una vida de mayor vitalidad, abundancia y armonía con tu naturaleza interna.

Este es el ejercicio que te propongo:

Durante una semana:

• Por la noche antes de dormir, agradece 3 cosas de tu día (o más si quieres). También puedes perdonarte a ti misma, esas cosas que te hubiera gustado hacer mejor, o no han salido como te gustaría
• Y al despertarte, antes de abrir los ojos, agradece otras 3 cosas. Pueden ser cosas sencillas, como que tu sueño ha sido reparador, la cama donde duermes, si duermes en buena compañía, o este nuevo día. Incluso, si te han pasado cosas “negativas” puedes agradecer eso que te han mostrado algo.

También puedes pedir que tu día sea lucido. Puedes pedir a tu ser, a la vida, a los seres superiores, al espíritu o como tú quieras llamarlo, que te den claridad en tu día, y dar las gracias por ello.

Además, a lo largo del día, puedes poner atención en qué cosas te dices, cuando tienes pensamientos negativos, y cambiarlos por otros que te nutran y sean positivos para ti.

También, si quieres profundizar un poco más, te comparto un video muy interesante sobre los beneficios de esta práctica, y cómo un sencillo Diario de Gratitud puede transformar tu vida en solo 5 minutos al día (y cómo crear y mantener el tuyo propio) 

Para terminar, te dejo una serie de Joe Dispenza explicándote desde la ciencia y la biologia, cómo agradecer a diario pone en coherencia tu cuerpo, tu corazón y tu mente.

Aquí tienes un pequeño fragmento del Dr. Joe Dispenza en su serie Rewired, que puedes ver en Gaia.com siguiendo este enlace.

“Uno de los mejores momentos de mi vida fue cuando me di cuenta de que tener un pensamiento no implica que eso sea verdad. (…)

La mejor manera de predecir tu futuro es creándolo. (…)

No puedes esperar la riqueza para sentirte digno y próspero. No puedes esperar el éxito para sentirte empoderado. No puedes esperar tu nueva relación para sentir amor. No puedes esperar tu curación para sentirte agradecido y completo. No puedes esperar un momento místico para sentir asombro.

Ese es el viejo modelo de realidad, de causa y efecto.

Esperar que algo fuera de nosotros, brinde alivio al vacío y  el dolor que sentimos dentro.

Y algunas personas pasan toda su vida viviendo en carencia, esperando que algo cambie. Si estás esperando, no estás creando.

En el momento en que comienzas a sentirte abundante y digno, estás generando riqueza.

En el momento en que haces tuyo ese sentimiento de empoderamiento, te estás encaminando hacia el éxito.

En el momento en que te enamoras de ti mismo y de la vida, crearás un igual.

Y en el momento en que comienzas a sentirte agradecido, a sentirte completo, comenzará tu curación.

En el momento en que sientas asombro por la vida, tendrás una experiencia mística. Eso es causar un efecto.”

“Al sentir y practicar la gratitud en tu día a día, te encuentras en un estado en el que estás abierto a recibir – te hallas en una energía que está atrayendo algo hacía ti y que te puede llegar en cualquier momento.”

Cuéntanos tu experiencia!

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